
Leí una vez en algún sitio que de todas las películas de Woody Allen, había que descartar de las mejores primero aquellas en las que no aparece él como actor y después aquellas rodadas fuera de Nueva York. Esta película cumple las dos condiciones para no ser una gran obra, y bajo mi punto de vista, no lo es. Precisamente por estar dirigida por Allen, uno espera mucho más, y otros quieren ver muchas cosas que en realidad no se ven, y que si las hubiese creado cualquier desconocido pasaría desapercibido. Esta película me parece bastante convencional, diría que a ratos aburrida. Es un drama desenfadado. Lo que cuenta es bastante triste pero la película no entristece. Lo mejor, para mí, Barcelona y la guitarra de Paco de Lucía que suena varias veces.
2 comentarios:
Esa película es una caca...
Es otra forma de decirlo... ;)
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