Esta es otra de esas películas que no son pesadas de ver pero que no aportan nada nuevo. Esta en concreto mezcla el drama familiar con la acción policíaca, al estilo de la serie "The Wire" o, salvando las distancias, "Heat". Una familia en la que todos los hombres son policías se enfrenta al problema de la corrupción de uno de sus miembros. La trama familiar no llega casi nunca, sólo al final, a darle profundidad a la trama policíaca, cuyas escenas se presentan deslabazadas, lo que requiere que completemos nosotros mismos lo que no nos cuentan (lo que tampoco es difícil, la historia la conocemos de sobra). Buscando el golpe de efecto final, la justicia poética, la coherencia del film se ve tambaleada. El director sacrifica demasiado para buscar ese efecto. Y vaya lección le da Edward Norton a Colin Farrel.
2 comentarios:
La lección se la dan mas bien otros, a palos :))
jejeje, spoiler!!
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