Esta fue la película triunfadora de la pasada edición de los Oscar, llevándose 6 premios, incluyendo mejor película y director (directora, Kathryn Bigelow, la primera mujer que lo conseguía). Yo, la verdad, me la esperaba mejor. El principio es vibrante, pleno de tensión. Luego tenemos una sucesión de misiones del protagonista, un artificiero especialista en la desactivación de bombas un poco temerario. Las misiones van decreciendo en intensidad, pudiendo sentir en la primeras la adrenalina del sargento James en tu propio cuerpo. Quizás eché en falta una historia con más cuerpo que enlazara todas estas escenas. De todas formas, la directora logró una película realista, un buen retrato de lo que debe suponer una guerra.
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