Adaptación de la famosa saga de videojuegos, que lleva a la pantalla todo el espíritu del producto, aunque sin la emoción de tener en tus manos los saltos y los giros de cámara. La película es bastante entretenida, con buenos efectos especiales, aunque un poco larga, con poco guión y todos los clichés del género. Aunque yo no esperaba ni más ni menos. Jake Gyllehaal está poco creíble en este papel, y Ben Kingsley da un poco de penita recordando otros papeles que ha hecho. Gemma Arterton es tan guapa como inexpresiva, y Alfred Molina está simpático en su papel de asesino buena gente. La leyenda de Alamut y los hashashins está tomada un poco a pitorreo, convirtiendo a unos guerreros disciplinados y leales en unos mercenarios de la magia negra.
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