Esta es la visión del cine negro de los hermanos Coen. Para mí, esta película es al cine de gángsters lo que "Sin perdón" de Eastwood es al western. El protagonista de la película, Tom Reagan (Gabriel Byrne), es el antihéroe. Un tipo sin entrañas para matar, cobarde, que hace del fracaso una profesión, al que no le importa nada de lo que le ocurra a los demás mientras su persona esté a salvo. Alrededor de él desfilar todos los estereotipos de este tipo de películas: los capos despiadados, matones sin cerebro, psicópatas, una mujer fatal, el camarero que decide mucho más que las copas que pone... Pero son personajes mucho mejor compuestos que la mayoría de aquellos en los que se basan, y la trama destila una ironía poco vista en el cine negro. Unos diálogos brillantes, una factura estupenda y escenas que quedarán para la historia del cine, como el intento de asesinato de Leo (un jefe mafioso) por parte de los secuaces de Caspar (otro jefe) con música clásica de fondo. Estupenda.
2 comentarios:
Hombre, un filme bueno...:)
Bueno de verdad
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