Insufrible. Me ha costado la propia vida llegar hasta el final, y además no ha valido la pena, porque ha empeorado, si es posible, el resto de la película.
Dos ángeles pululan por el cielo de Berlín, sin saber muy bien cuál es su función, excepto leerles la mente a los berlineses, que son todos unos desgraciados, unos aprendices de poeta y unos cursis. Hasta que uno de ellos decide dejar de ser un ángel, por consejo del mismísimo teniente Colombo, por amor a una trapecista. La peli "City of Angels", un modesto drama romántico con Nicolas Cage y Meg Ryan que no pasará a la historia, es un remake mucho más entretenido que este batiburrillo incoherente, que se queda sólo en la intención, pero que en ningún momento llega a transmitir nada, salvo tedio. Wenders quiere tocar tantos temas, y tocarlos tan en profundidad, que se olvida de conectar con el espectador. Lo único bueno, la fotografía en blanco y negro, alguna imagen y las dos canciones de Nick Cave.
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