Es cierto que la memoria desvirtúa, agranda y exagera, pero no es sólo eso; también inventa para dar una apariencia de vivido e ido a aquello que el presente niega.
Región es el territorio mítico donde transcurren las novelas de Juan Benet, esta la primera, al modo del Yoknapatawpha de su admitido maestro Faulkner. Descrito con admirable precisión, es un pueblo agreste e inhóspito, como la narración que nos lo presenta. A través del diálogo entre uno de los pocos habitantes de Región, encerrado en una vieja casa, y una misteriosa visitante, sabemos de lo que pasó en Región antes, durante y después de la guerra civil. Más que un diálogo, es un intercambio de monólogos, densos y áridos como la misma Región. He disfrutado de algunos pasajes y sobre todo del lenguaje rico y original de Benet, pero me ha parecido una lectura demasiado exigente, al menos en este momento.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario