Estupenda adaptación de la novela de Michael Cunningham, que sabe captar y transmitir toda la belleza del texto y también el desasosiego de la historia.
Me gusta hacer paralelismos entre el lenguaje literario y el cinematográfico, por eso siempre intento ver las películas basadas en los libros que voy leyendo. En "Las horas" libro, la ternura que inspiran los personajes, nuestra identificación con ellos, va dando paso a una desazón profunda. Cuando uno se va dando cuenta de lo desafortunado de unas vidas que se presentan como afortunadas: una de las escritoras con más talento de la historia, una mujer casada con un hombre que la adora, con un hijo guapísimo y otro en camino, y una mujer madura con pareja estable y éxito en el trabajo. La tristeza se va apoderando de todo a medida que avanza el libro, a medida que vamos tejiendo la conexión entre los personajes, para dejarnos ese regusto amargo, no desagradable, al final.
La película, sin embargo, golpea desde el principio, desde que empieza a sonar la música de Philip Glass, bella y conmovedora. El director (o el guionista) se esfuerza en mostrarnos la relación que hay entre las historias de las tres mujeres, mezcla imágenes de las tres épocas con mucho acierto. El cine es más inmediato, el espectador tiene que ver todo en imágenes que pasan y no vuelven, todo el continente es visual y perecedero, aunque el contenido se quede con nosotros mucho tiempo. Eso no quiere decir que tenga menos efectividad, menos emotividad, sino una emotividad diferente.
Magnífica factura y estupendas interpretaciones en una película inolvidable.
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