Bueno, estamos ante otra obra maestra de Pixar. Esta peli está dirigida por el responsable de "Buscando a Nemo" y "Monstruos S.A." Todo el mundo supone que esta será la última entrega de las historias de estos juguetes, y desde luego es un espléndido colofón para sus aventuras. La serie empezó espléndidamente, siguió con una pequeña vuelta de tuerca en el guión y termina con esta apoteosis. Mejora todo: las escenas de acción son trepidantes, los personajes están más elaborados y las nuevas incorporaciones aportan todo tipo de matices, está rodada en 3D... y además, le añaden emoción. Como vienen haciendo en sus últimas películas, ya desde aquella última escena de "Ratatouille", con "Wall-E" y "Up", los chicos de Pixar mandan mensajes directamente al corazón del espectador adulto (los niños disfrutarán, pero no tienen el bagaje para entenderlo todo): el recuerdo de la infancia, esta vez a través de los juguetes. Realmente conmovedora la última escena. Un Buzz latino desternillante, unos Barbie y Ken muy divertidos, el oso mafioso de la guardería, digo de Coppola, el inquietante muñeco tuerto... un sinfín de detalles en una película de la que sales con una sonrisa y un nudo en la garganta.
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