LUGARES COMUNES (2002)

Impresionante película. La lista de calificativos aplicables es tan larga como la lista de temas que trata la película: la educación, la crisis en Argentina, la relación con los hijos, la literatura, la vejez, el amor, la amistad, los ideales, la lucha de clases... El arte de hablar, porque en la película se habla mucho, y con placer, de quien dice y de quien escucha, sobre todo cuando quien habla es Federico Luppi. Mercedes Sampietro está sensacional, pero su discurso parece la lectura de un magnífico libro. Lo de Luppi es otra cosa, hace tan suyo lo que cuenta que se hace imposible pensar que no es él quien lo piensa todo. Todas y cada una de las palabras pronunciadas tienen su importancia y su belleza. No perderemos el hilo de la película si perdemos una escena, nos perderemos una lección. Una película que toca ese botón, el de la lucidez, la que nos despierta y nos abre los ojos a todas las injusticias y también a aquello que enterramos dentro de nosotros mismos. Ese botón que el protagonista intenta y que sólo a veces consigue olvidar. Esta es una película que hay que ver.