Lo mejor de esta película, sin duda, son los dos actores principales: Pablo Pineda y Lola Dueñas, y por ese orden. No es otra cosa que una comedia romántica en la que uno de los personajes principales tiene síndrome de Down. El comienzo es valiente y original, fundamentado sobre todo en el carisma de Pablo, pero va degenerando hasta convertirse en un manual de cómo tratar a gente con ese síndrome. La película se va endulzando, y vulgarizando, a medida que avanza, y otra vez, la sostienen los actores protagonistas. Al final acabamos viendo un pastel, como casi todas las pelis de su género, al que se le meten cargas de emotividad que se antojan innecesarias y que realmente no vienen a cuento con la historia. Aunque bueno, también tiene su punto de verdad y de ternura.
2 comentarios:
Tampoco vamos a buscar la perfección en todas las pelis...A mi me gustó. El chaval lo borda.
Hombre, releyendo la opinión, quizás sí que me ha salido un poco más dura de lo que tenía pensado. A mí también me gustó la peli, pero me decepcionó un poco al final por lo que esperaba por el comienzo. Y sí, el Pablo este es un máquina.
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