sábado, 27 de noviembre de 2010
MALDITOS BASTARDOS (2009)
Tarantino traslada todos los artefactos de su cine a la Segunda Guerra Mundial. El jefe gángster o de la banda es ahora el mismísimo Hitler, y otros personajes como Goebbels también tienen su protagonismo. El cine, como siempre, es también protagonista, como influencia (Sergio Leone, "Doce del patíbulo") y también dentro del guión, con tanta importancia que llega a cambiar la historia del mundo. La estructura en forma de capítulos, con varias historias que se encuentran a lo largo del metraje, se repite, y ya no sorprende tanto. La de la actriz alemana parece que llega tarde y desentona un poco. La música es otro elemento que parece más flojo en esta película que en las anteriores. Seguimos presenciando escenas sangrientas, quizás menos presentes pero más brutales, que no tienen los efectos cómicos acostumbrados. Los personajes tienen fuerza, más que ninguno el coronel Landa, el mejor personaje del cine de Tarantino después del señor Lobo (le valió un Oscar al magnífico Christophe Waltz). También hay elementos de serie B (menos) mezclados con elementos del gran cine. Y sobre todo el gusto por el diálogo, sentar a los personajes en una mesa y demorarse en sus palabras como si cada minuto de una cinta no fuese oro. Los diálogos son menos frescos, más maduros. Y con un resultado desigual: la monumental escena inicial o la pesada escena de la taberna francesa, que alarga la duración de la película demasiado. Para mí, no llega a sus mejores película, pero una de Tarantino es siempre diversión asegurada.
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