Esta fue la comedia revelación del año pasado, batiendo récords de audiencia en Estados Unidos. Antes de empezar a verla, podemos pensar que estamos ante otra comedia descelebrada más de las que nos llegan desde Hollywood. El argumento invita a pensar en ello: un grupo de cuatro amigos va a Las Vegas para celebrar la despedida de soltero de uno de ellos, y al pasar la primera noche, despiertan sin recordar absolutamente nada. Pero al poco de empezar, aunque comparte algunos de sus tics, nos damos cuenta de que hay algo más. Y es que la película es realmente divertida, sin caer en escatologías ni en imitaciones. Es gamberra pero no excesiva. Su humor es fácil pero no nos toma por imbéciles. Los chistes están bien repartidos por todo el film, que siempre nos mantiene con la sonrisa en la boca. Y con sorpresas. Un gran cameo de Mike Tyson, por ejemplo. Y buena música. Para pasar un muy buen rato.
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