¿Han visto alguna vez que un guionista o escritor cree el personaje de un político en una película para hablar bien de la política? No digo que no exista la figura del político incorruptible y dedicado al ciudadano, pero lo normal es que cuando se intenten mostrar los entresijos de ese mundo sea siempre a través de asuntos escabrosos, líos de faldas, dinero, armas o de todo un poco. Esta película no es menos, aunque tampoco hace demasiada sangre.
"El escritor" es un estupendo thriller, muy bien ambientado e interpretado, que se desarrolla de forma excelente para mantener el interés hasta el final, con un golpe de efecto convincente en el contenido y de estupenda factura en lo visual. El ritmo del film lo marca la personalidad del escritor en la sombra, el personaje de Ewan McGregor: un principio desenfadado, a lo que contribuyen los diálogos y la música, que da paso a una trama en la que nos encontramos sin saber muy bien lo que nos vamos a encontrar, justo como el protagonista, y en la que Polanski nos va metiendo con la creciente gravedad de las interpretaciones y el oscurecimiento del paisaje y de la música, hasta un final coherente, sin trucos ni alardes de ningún tipo. Todo lo que pasa, excepto ese final, lo vemos con los ojos del escritor, y esto suma efectividad a los clímax de la acción. Lo único que no me convenció fue que la clave para llegar al desenlace, eso que ha estado oculto para todo el mundo, se encuentre en Google...
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