ya no sé si la memoria es un bien que nos ayuda a sobrevivir o una estratagema forjada por nuestra propia debilidad.
Me enfrenté a esta novela con un poco de recelo porque el único libro que había leído de Terenci Moix, "El amargo don de la belleza", me había decepcionado, y además ambos trataban sobre Egipto, aunque, eso sí, en épocas distintas.
Sin embargo me he encontrado con una de las mejores novelas históricas que he leído. Este género no es de mis favoritos, sobre todo porque lo que quiere ser una novela acaba siendo un tratado de historia y los personajes suelen ser poco naturales, estereotipos y clichés, viejas fotografías sin profundidad. Terenci Moix logra una novela redonda, magníficamente ambientada, con personajes vivos y reales, unos Cleopatra y Marco Antonio de carne y hueso, y piel y sexo. El libro enseña y entretiene por partes iguales, porque el autor conoce tan bien la época en la que transcurre la acción, que la cuenta como si la hubiese vivido, como si la estuviéramos viviendo. Un autor en estado de gracia que sabe destripar un interesantísimo periodo histórico con una prosa asombrosa, y sobre todo narra una historia de amor (el tema que trasciende todos los demás que se tratan en el libro) y pasión con una gran belleza.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario