viernes, 10 de septiembre de 2010

COMO AGUA PARA CHOCOLATE (1992)


Adaptación de la novela de Laura Esquivel, uno de los grandes hitos de la cultura mexicana en los últimos años. La adaptación es completamente fiel al libro, el guión sigue al pie de la letra la historia que imaginó la escritora. EL mayor problema de la película es que tiene demasiado aire de telenovela (de hecho, muchos de los actores provienen de ese formato), lo que le resta seriedad y credibilidad. Nunca se ve amor en los ojos de Pedro, ni en los de John. Sólo Regina Torné, que encarna a Mamá Elena, hace bien, notablemente, su papel, que es el de mala. La historia en sí no tiene nada de original, y lo que la hace diferente a cualquier otra de amores contrariados son los toques de magia que salpican la trama. Y Alfonso Arau, el director, no sabe captar ese toque distintivo y los convierte en hechos tan convencionales como los demás. Tampoco sabe tratar el otro gran tema del libro: la comida. No tiene ni la mitad de importancia que en la novela. A mí me ha aburrido un poco.

3 comentarios:

Jesús dijo...

Esto viene a cuento del antojo de los buñuelos, ¿no?

Sandra dijo...

Uhmmm, ¿me perdí algo en vuestra singles party? (a parte de alguna que otra maceta de rebujito)

Jesús dijo...

Si...a tres tíos bebiendo cerveza, manzanilla y cubatas como cosacos...jajajajaja (no hubo nada de rebujito, como ves)

Me voy a recoger a Pilar, si esta noche no voy a la feria, mañana nos vemos.