Libro de poemas y relatos del maestro argentino, escrito ya en los últimos años de su vida, cuando ya no veía (ni podía leer ni escribir sino dictando) y la idea de la muerte estaba muy presente, lo que más que nada le aporta serenidad. Esto puede verse en mucho de sus poemas, que siguen tratando los mismos temas de siempre: el sueño, la muerte, los espejos, el proceso cíclico de la vida, dios, la propia literatura... Me sigue pareciendo que Borges está muy por encima de todo, que juega con el lenguaje y con nosotros para crear unas imágenes y unas ideas inconcebibles fuera de su universo pero totalmente lógicas con sus palabras.
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