El mundo, amigo Watson, está lleno de cosas evidentes en las cuales no se fija nadie, absolutamente nadie, ni por casualidad.
Otra aventura más del más famoso detective de todos los tiempos, y una de las más conocidas. Poco más se puede decir de las historias de Holmes, esta sigue el mismo esquema que todas las demás, con el mismo magisterio en la dosificación de la información para mantener la intriga desde el principio al final y la genialidad característica en las observaciones y métodos del detective. Esta entrega, que fue publicada por Conan Doyle entre 1901 y 1902 después de haber decidido acabar con Sherlock Holmes en "El problema final" (1893), es la más tétrica y gótica de todas las peripecias del detective, creando un clima cercano al terror con cada descripción de los páramos, los castillos y las personas que los habitan. Quizás como venganza contra un personaje que empezaba a serle molesto al autor, en esta novela es el doctor Watson quien tiene más protagonismo en la investigación del enigma.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario